¡Una historia a la que no le falta sal!

Salies-de-Béarn debe su nombre, su historia, su arquitectura, sus tradiciones y su reputación a un agua 10 veces más salada que el mar. Utilizada desde hace miles de años para producir sal, esta agua es también una fuente de beneficios y bienestar, explotada en el establecimiento termal desde el siglo XIX. Permítanos contarle toda la asombrosa y fascinante historia de la ciudad de la sal.

Visite las callejuelas del casco antiguo, donde conocerá la leyenda del jabalí y la organización social de la Corporación de Part-Prenants. A continuación, descubra el barrio termal, testigo del resurgimiento económico de Salies-de-Béarn, y admire su arquitectura ecléctica: el quiosco, las termas, el Chalet, el Hôtel du Parc...

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